Querido Padre Celestial hoy me piden escribir sobre el amor y la amistad. Un tema del que hay muchos que escriben y hablan en todos los idiomas del mundo.
Son dos palabras muy bellas en sus significados e ideales como sentimientos.
El amor en estos tiempos ha dejado de ser el amor romántico que ha dejado a muchos poetas sin palabras.
La amistad se confunde con conveniencia y todo se complica ante tanta pérdida de valores.
Por eso hoy quiero pedirte a ti, Fuente Divina del Amor verdadero, que nos perdones en primer instancia y que nos ayudes a volver al Único Camino que nos lleve a comprender los dos Mandamientos esenciales:
" Amarás a tu Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo".
Confío en tu Misericordia, ésa que siempre nos deja la puerta abierta para cuando nos arrepentimos con sinceridad.
Tú que conoces nuestros corazones bendicenos para que juntos seamos la Civilización del Amor que predicaba San Juan Pablo II en todo su papado que fue un compromiso incluso de acercamiento con otras religiones del mundo.
El Amor Universal y el amor ecuménico como un proyecto de vida donde amemos al planeta y nos amemos como hermanos.
Gracias Dios por tu tiempo y espero que esta carta llegue a Ti como una plegaria.