jueves, 2 de mayo de 2024
EL CUARTO DEL RESCATE
Titulo: El cuarto del rescate
En el Cuarto del rescate yace Atahualpa,
prisionero de la avaricia y la traición,
su dignidad humillada, su corazón roto,
mientras el oro reluce en cada rincón.
Las paredes de piedra lo observan con desdén,
testigos silenciosos de su sufrimiento,
las cadenas retumban en la fría penumbra,
su alma noble se consume en el tormento.
El brillo del metal no puede consolarlo,
ninguna riqueza vale su libertad,
su pueblo llora en silencio su desgracia,
ningún oro valió tanta deshonra y maldad.
Atahualpa, prisionero de su grandeza,
sus ojos reflejan la tristeza profunda,
su espíritu lucha por mantener la fortaleza,
aunque su cuerpo se debilite en la confusión.
En el Cuarto del rescate, en medio de la opulencia,
Atahualpa es un prisionero de la ambición,
su espíritu indomable, su resistencia,
aunque su destino esté marcado por la traición.
¡Oh noble Atahualpa, no estás solo en tu dolor,
tu valentía resuena en cada rincón,
aunque el oro brille en esta oscura prisión,
tu luz interior nunca será vencida por la traición!
Marcela Barrientos 01/05/2024
Derechos de autora reservados
Argentina
N. de R.: Grcias a la colaboración del escritor de Cajamarca, Perú, por esta aclración hacia el nombre de Atahualpa: "Felicitaciones, Marcelita, y gratitud por dedicar tus versos a nuestro Inca Atabalipa, que los invasores "renombraron" Atawalpa (uno de sus afanes era aplicar H, Z y otros detalles propios del idioma español o castellano y así deformar el kechwa, procurando que se esfume a punta de deformarlo. Me gustó tu poema."
HUAYRAPONGO
Título: Huayrapongo
En Huayrapongo, valle de viento frescos
donde el tiempo se detiene en cada suspiro,
nos asombra Callacpuma y su plaza megalítica,
un misterio más antiguo que las pirámides.
El cerro, testigo de la historia ancestral,
lleva impreso tímidas pinturas primitivas,
historias de antaño en su lenguaje visual,
susurros del pasado teñido de matices rojos.
Es curioso que despiertan con la humedad y el sol,
que permiten que las imágenes cobren vida en la piedra,
y así la cueva de Pumahushco, revive eternamente
ante los ojos intrusos de los extraños visitantes.
Una puerta al ayer prehispánico abierta por una brisa
que murmura secretos de tiempos remotos.
Las pinturas rupestres son testigos silentes,
de una historia sin fin, en el paisaje grabados.
Marcela Barrientos 01/05/2024
Derechos de autora reservados
Argentina
jueves, 25 de abril de 2024
martes, 23 de abril de 2024
CLIMA POÉTICO
Mientras gira y gira mi vida,
una lluvia de inquietudes cae
y la neblina de dudas empaña el día.
El calor del estrés me hace sudar
más allá de mi frente templada,
y el frío de la desconfianza
se siente en mi mente inestable.
La humedad de las preocupaciones
empapa mi destemplada alma
como una tormenta eléctrica
que hace temblar mi ventosa calma.
El granizo de los borrascosos dilemas
golpea mi sendero sin piedad,
mientras el agobio de la angustia
inunda mi rigurosa realidad.
En medio de sequías emocionales
y de nubes que llueven incertidumbres
la sensación térmica de mi vida es muy volátil.
Pero en medio de la tormenta,
una sonrisa se vislumbra,
porque al final del día,
la vida siempre nos asombra.
Así que no temas a las tempestades
que puedan a tu puerto llegar,
porque en medio de la lluvia
siempre puedes resplandecer.
Marcela Barrientos 16/04/2024 ©️
Argentina
SOY EL IDIOMA...
Soy el idioma, fuente de sueños y fantasías,
tejiendo hilos de riqueza y cultura en cada verso.
Mi evolución ancestral susurra secretos olvidados,
mientras la involución actual amenaza con borrar mi universo.
Soy el guardián de un legado creativo y milenario,
navegando mares de imaginación a través de las palabras.
Mis versos son semillas que germinan en el alma,
floreciendo en jardines de luz y esperanza.
Mi esencia y mi riqueza están en tus manos ingeniosas,
fuentes invaluables de una cultura viva y fecunda.
¡Qué el poder de la palabra nos eleve a nuevos horizontes,
donde la creatividad sea el faro que guíe nuestra existencia!
Marcela Barrientos 23/04/2024 ©️
Argentina
SOY EL LIBRO...
Soy el libro, ese compañero de viajes
que te lleva a lugares remotos y salvajes,
soy aventurero, lleno de historias y secretos,
un tesoro que aguarda ser descubierto.
Soy testigo de tus emociones y pensamientos,
una ventana a mundos desconocidos y cuentos,
soy cómplice de tus sueños y anhelos,
te acompaño en tus momentos más bellos.
Mis páginas son como alas que te llevan a volar,
mis palabras son como caricias que te hacen soñar,
mi voz es como el susurro del viento en la noche,
una melodía que acaricia tu alma y te conmueve.
Soy el refugio en tus días de soledad,
el consuelo en tus momentos de pesar,
soy la luz en medio de la oscuridad,
una guía que te ayuda a encontrar la verdad.
Soy el libro, esa joya que atesora sabiduría,
un faro en medio de la tormenta y la agonía,
un tesoro que guarda la magia del conocimiento,
una puerta a la libertad y el entendimiento.
Atrévete a abrir mis páginas y adentrarte en mi mundo,
descubre los secretos que guardo en lo más profundo,
permíteme ser tu cómplice en esta travesía,
juntos crearemos una nueva historia, día a día.
Marcela Barrientos 23/04/2024 ©️
Argentina
DÍALOGO POÉTICO
Poeta: En la mística de mis versos me sumerjo,
buscando trascendencia en cada verso,
necesidad del alma de plasmar lo etéreo,
en rimas y ritmos que buscan un eco sincero.
Lector: En la bruma de tus palabras me reflejo,
ser imagen de un espejo que muestra lo verdadero,
sentir la magia que emanas con cada verso,
y en tu poesía encontrar mi propio sendero.
Poeta: En cada verso hay un suspiro de hojas,
que bailan al compás del viento en sus corrientes,
una melodía que toca las cuerdas más rojas,
y despierta emociones en nuestras mentes.
Lector: En tus versos encuentro la calma,
que solo el arte es capaz de brindar,
una luz que ilumina el alma,
y nos invita a la belleza a contemplar.
Poeta: En la danza de las palabras bailamos juntos,
en un vaivén de emociones y sentimientos,
descubriendo en cada verso nuevos mundos,
que nos llevan a la trascendencia en el momento.
Lector: En tu poesía encuentro la magia,
que alimenta mi espíritu y mi ser,
una luz que brilla en esta oscuridad,
y me invita a soñar y a creer.
Poeta: En la simbiosis de poeta y lector,
se crea una comunión única y pura,
donde se entrelazan la mente y el corazón,
en un baile de almas que buscan su cura.
Marcela Barrientos 23/04/2024 ©️
Argentina
miércoles, 17 de abril de 2024
UN PUENTE PARA LA PAZ
Quisiera vestir el cielo con un arco iris
y con millones de palomas mensajeras,
portando en sus alas palabras de paz
que derritan las barreras y fronteras.
Sus plumas blancas como la luz del alba,
tejan redes de amor y solidaridad,
rompiendo cadenas que dividen y aprisionan,
permitiendo así el abrazo y la fraternidad.
Cada ave remonte vuelo hacia lo alto,
y lleve consigo un mensaje de unidad,
en su planeo libre y sin ataduras,
esparciendo amor y luz en la inmensidad.
Que cada paloma sea un símbolo de paz,
un puente que une corazones distantes,
que susurre al oído de la humanidad,
la necesidad de amar sin distinciones.
Y así, entre el aleteo de todas estas aves,
se trence un manto de armonía y hermandad,
donde las diferencias se desvanezcan
y renazca un mundo de respeto y libertad.
Marcela Barrientos 14/04/2024 ©️
Argentina
domingo, 14 de abril de 2024
EL CONTINENTE DEL MAÍZ
Título: El continente del Maíz
En la tierra fértil de América extensa,
brota el maíz como lazo que nos une.
En su mazorca dorada palpita la esencia,
del alimento que nutre y vida nos brinda.
De los Andes a las llanuras de la Pampa,
el maíz se erige como símbolo de unión,
en la mesa fértil de la Pachamama
se celebra su entrega y vital alimentación.
En las manos del labriego se dibuja,
la historia de trabajo y amorosa entrega.
En cada grano palpitan los anhelos,
de una tierra próspera, feliz y cálida.
El maíz, alimento que nos hermana,
en la diversidad de culturas y sabores.
En cada platillo se escucha el canto,
de civilizaciones unidas en sus colores.
Brilla la espiga en los mercados bulliciosos,
manjar que sacia el hambre y el alma.
En la tortilla, el arepa y el humita,
se funden tradiciones en una sola calma.
¡Oh maíz sagrado, alimento de América!
En tu gracia se forja lazos eternos.
Bendición de los dioses en nuestra mesa,
unión de corazones en santos inviernos.
Marcela Barrientos 11/04/2024 Copyright
Argentina
MI VIDA EN TU VIDA
Título: Mi vida en tu vida
En el silencio de tu vientre
soy un latido que resuena,
soy vida que crece, semilla que florece.
Mi corazón baila al ritmo del tuyo, mamá,
en tu cálido refugio, mi ser se fortalece.
Soy un universo en gestación,
un milagro sin igual,
parte de ti, compartimos la esencia sagrada.
Quiero ver la luz, conocer tu rostro maternal,
y en tus ojos encontrar la luz más sosegada.
No me mates, ya soy vida que late con fuerza,
soy un sueño hecho carne, un tesoro por descubrir.
En mi pequeño ser soys la esperanza latente
de un mundo de posibilidades listo para existir.
Déjame crecer y abrazar este regalo divino,
caminar juntos por senderos de amor y alegría.
Mi alma anhela encontrarte, mamá, en un destino,
donde tu sonrisa sea mi eterna melodía.
Marcela Barrientos 09/04/2024 ©️
Derechos de autora reservados
Argentina
LA UNICIDAD EN LA OTREDAD
Título: La unicidad en la otredad
En el laberinto de la otredad nos perdemos,
distintos e iguales en nuestra dualidad,
buscando una resonancia en la voz del otro,
pero encontrando solo eco en la soledad.
Tu mirada y la mía se entrelazan,
como dos ríos que buscan su cauce común,
pero somos islas en el vasto océano,
universos separados por un invisible telón.
Los otros y yo en danza silenciosa,
cada uno con su propia melodía interior,
unidos por lazos invisibles e indestructibles,
pero separados por muros de desconfianza y temor.
En este refugio de soledades compartidas,
sin señales de conexión aparente,
buscamos la llave que abra el portal del entendimiento,
y nos permita reflejarnos en el espejo del otro sin afrentes.
Un caleidoscopio de almas en búsqueda,
cada una única en su esencia profunda,
pero juntas formando un todo indivisible,
una sinfonía cósmica que en la diversidad se funda.
Marcela Barrientos 12/04/2024 ©️ Argentina
jueves, 11 de abril de 2024
miércoles, 10 de abril de 2024
Presentamos: Inteligencia artificial vs inteligencia emocional- Invitado: - Alberto Tristany Zarauza (México)
EL BUEN LADRÓN
Título: El Buen Ladrón
En la cruz erguido, el Buen Ladrón se alza,
su fiel creencia lo guía al Paraíso prometido.
Conocedor de la inocencia divina que abraza,
en sus ojos se refleja un mundo redimido.
Sus manos, atadas por el pecado y el perdón,
sienten el calor del sol que todo lo ilumina.
En su corazón late la verdad de la Redención
donde la esperanza renace y la Fe germina.
El manto de la noche lo cubre con ternura,
susurra el viento secretos de Salvación.
En la oscuridad, brilla su alma pura,
un destello de luz en medio de la confusión.
Oh, Buen Ladrón, testigo de la gracia Dvina,
en su partida ha brindado su corazón sumiso,
al reconocer sus errores en la infame colina,
y Cristo lo recompensó con un lugar en el Paraíso.
Marcela Barrientos 09/04/2024 ©️
Derechos de autora reservados
Argentina
MI VIDA EN TU VIDA
Título: Mi vida en tu vida
En el silencio de tu vientre
soy un latido que resuena,
soy vida que crece, semilla que florece.
Mi corazón baila al ritmo del tuyo, mamá,
en tu cálido refugio, mi ser se fortalece.
Soy un universo en gestación,
un milagro sin igual,
parte de ti, compartimos la esencia sagrada.
Quiero ver la luz, conocer tu rostro maternal,
y en tus ojos encontrar la luz más sosegada.
No me mates, ya soy vida que late con fuerza,
soy un sueño hecho carne, un tesoro por descubrir.
En mi pequeño ser soys la esperanza latente
de un mundo de posibilidades listo para existir.
Déjame crecer y abrazar este regalo divino,
caminar juntos por senderos de amor y alegría.
Mi alma anhela encontrarte, mamá, en un destino,
donde tu sonrisa sea mi eterna melodía.
Marcela Barrientos 09/04/2024 ©️
Derechos de autora reservados
Argentina
martes, 9 de abril de 2024
Marcela Barrientos con la presentación del libro "Nací". Actividad de Nirsa Alvarez y Teresa Samurio
lunes, 8 de abril de 2024
viernes, 5 de abril de 2024
COPIHUE ROJO
En lo profundo del bosque, la flor roja del copihue se alza,
planta sagrada de los mapuches, testigo de historias antiguas,
emblema de valor y libertad en tierras ancestrales.
Espíritu rojo de duendes escondidos, misterio y encanto,
enredadera que trepa con gracia, abrazando árboles amigos,
Copihue, fuego volcánico chileno, pasión incandescente.
Lágrima de sangre que evoca a los antepasados caídos,
campanita que baila en la brisa, vistiendo los bosques de color,
su fruto es un dulzor que acaricia el paladar como un susurro.
El colibrí, aliado fiel de esta flor divina,
revuela con delicadeza, bebiendo su néctar con gratitud,
en un baile eterno de amor y gratitud por la belleza de la naturaleza.
Marcela Barrientos 04-04-2024
Derchos de Autora Reservados
Argentina
EL HUEMUL, ALMA SOLITARIA
En los escarpados Andes, el huemul se yergue solitario,
hábil escalador de montañas, testigo de un tiempo pasado,
el depredador mayúsculo lo acecha, amenazando su existencia.
Emblema del pueblo chileno, símbolo de resistencia y valentía,
alma de los bosques andinos, guardián silencioso y sabio,
tu presencia enriquece el paisaje, lo vuelve mágico con tu gracia.
En la quietud de la naturaleza, caminas con paso seguro,
tu mirada serena refleja la grandeza de la tierra,
Voces antiguas susurran tu nombre, reverenciando tu esencia.
Que perduren tus huellas en la nieve, trazando historias de supervivencia,
que tu figura majestuosa inspire amor y protección,
para que el eco de tu espíritu resuene eternamente en la montaña.
Marcela Barrientos 04-04-2024
Derechos de Autora reservados
Argentina
WIÑOL TRIPANTU
En el mágico renacer de la tierra, el solsticio anuncia un nuevo despertar,
los pueblos ancestrales danzan al compás de la naturaleza,
la ceremonia del wiñol tripantu une pasado y presente en sublime armonía.
En el fulgor de la llama sagrada, el tiempo se desdobla en espirales,
somos hilos enredados en el tejido del universo,
conscientes de la eternidad que habita en cada instante efímero.
El sol se eleva majestuoso en el horizonte, pintando de dorado el cielo,
las estrellas susurran secretos antiguos, trazando constelaciones de sabiduría,
el viento lleva consigo los cánticos de la tierra, resonando en cada corazón.
En este tiempo sin tiempo, abrazamos el ciclo eterno de la existencia,
todo vuelve a empezar en un eterno retorno,
y en la danza cósmica del wiñol tripantu, encontramos la paz y la plenitud.
Marcela Barrientos 04-04-2024
Derechos de autora resevados
Argentina
miércoles, 3 de abril de 2024
domingo, 31 de marzo de 2024
RUTILANTE SEMILLA
En lo más alto de una cumbre, entre delirios de viento y travesías de nubes, una semilla yacía en letargo, esperando el momento adecuado para emprender su infinito menester de crecer y florecer. Durante mucho tiempo había permanecido en ese estado de paciencia, buscando la conexión necesaria con la tierra que le permitiría alcanzar su plenitud.
Hasta que un día, en un acto de pura alquimia natural, la semilla cayó al suelo en un lugar ignoto, donde el petricor impregnaba el aire y la luz del sol acariciaba su piel. Fue entonces cuando la tierra la recibió con una celeridad asombrosa, envolviéndola con cariño y cuidado.
La semilla sintió cómo sus raíces se extendían con fervor, buscando nutrirse de los elementos que la rodeaban. El tiempo parecía detenerse, como si la reconciliación entre la semilla y la tierra fuera un acto eterno y sagrado. Las eruditas raíces exploraban cada rincón del suelo, absorbiendo cada gota de agua y cada gramo de nutrientes con avidez.
Poco a poco, la semilla empezó a desprenderse de su letargo, sintiendo cómo su ser se transformaba en una sinfonía de colores y aromas. El estiigma de su pequeñez se desvaneció, dando paso a una nueva forma de vida, rutilante llena de vitalidad. La tierra, complacida, le concedió todo su amor y apoyo, permitiéndole crecer con fuerza y armonía.
Así, entre la luz rutilante del sol y la complicidad de la lluvia, la semilla floreció en todo su esplendor, mostrando al mundo la belleza y la magia que habían nacido de su encuentro con la tierra. Y juntas, en un abrazo eterno, se convirtieron en la representación viva de la perfecta simbiosis entre la naturaleza y la vida.
La insensatez de la mente humana no puede comprender la magnitud de la sensatez de la naturaleza al crear la unión perfecta entre la semilla y la tierra. Es en esta unión que se manifiesta la verdadera esencia de la vida, donde la semilla encuentra su propósito divino de germinar con fertilidad y propagar su don genético. Es en esta epifanía inmortal que la semilla revela su trascendencia original, demostrando su poder de renovación y crecimiento en un ciclo eterno de muerte y renacimiento.
La necedad de la sociedad moderna nos ha alejado de este mandato divino de la germinación, llevándonos a desconectarnos de nuestra propia naturaleza y de la sabiduría ancestral que yace en la unión perfecta entre la semilla y la tierra. Es urgente que despertemos de nuestra irracionalidad y celebremos la magia de la vida en su forma más pura y esencial, reconociendo la belleza y el misterio de las maravillas que nos rodea. Sólo así podremos abrirnos a la trascendencia original que nos espera al reconectar con nuestras raíces y abrazar con gratitud el ciclo perpetuo de la vida en su máxima expresión de fertilidad y creación.
Solo reconociendo la insenescencia magistral que existe en el simple hecho de que una humilde semilla que cae en la tierra se deje morir en su esencia para transformarse en una planta que dé frutos para volver a ser nuevas semillas que repitan constantemente el milagro de reconocer su propósito vital. En este proceso el hombre con su maldad característica y en nombre de la ciencia ha estado interrumpiendo su condición natural y única, capturando su adn para infértiles propósitos que abortan su capacidad de reproducción innata, un acto salvaje en nombre de un futuro que ellos llaman mejor para convencer a la humanidad de su sapiencia dejando de lado la rutilante erudición de las leyes intrínsecas de la naturaleza en toda su extensión.
¡Bendita serendipia que me permitió descubrir el melifluo secreto que esconde cualquier semilla, en su pequeñez se oculta una enorme misión de la que no reniega, por el contrario, se enorgullece de su destino y confía en su fertilidad entregándose a la madre tierra con absoluta confianza dando las mejores señales que deberíamos aprender como seres humanos, ya que compartimos el planeta no somos sus únicos dueños!
Rutilante semilla que encierra la información exacta y necesaria para renunciar a ser ella misma en beneficio de transformarse y crecer con la seguridad de que sus frutos permitirán mantener su especie a través de infinitas generaciones.
Marcela Barrientos 06/03/2024
Derechos de autora reservados
Argentina
RECUERDOS IMBORRABLES
Hace tiempo atrás, en aquellos días en los que todo parecía ser más sencillo y
tranquilo, recuerdo haber sido feliz. Había sueños por cumplir, proyectos por
realizar y una sensación de plenitud que hoy en día extraño tanto.
Hoy me siento nostálgica, recordando esos días felices en la escuela, donde todo
era más sencillo y sin preocupaciones.
Un diálogo imaginario entre mi presente y mi pasado surgió espontáneamente en
un intento de rescatar aquellos recuerdos que forman parte de mi esencia.
La nostalgia invadió la charla profunda mientras cientos de escenas del ayer se
repetían en mi memoria de aquellos años imborrables.
Algo en mí no puede comprender el paso del tiempo, se resiste a abandonar esos
sueños que aún quedan por cumplir y no pierde la esperanza de volver a ser feliz
con las grandes pequeñas cosas de la vida.
_ ¿Recuerdas cuando soñábamos con ser maestra?, era a lo que más jugaba de
niña. Colocaba todas mis muñecas, once en total, ellas eran mis alumnas.—me
pregunto a mi mismo, tratando de traer de vuelta esos momentos de ingenuidad.
— Sí, recuerdo esos días perfectamente —me respondo a mí mismo del pasado—.
Qué tiempos aquellos, donde la única preocupación era hacer la tarea a tiempo y
correr por el patio durante el recreo. Los adultos nos mantenían al margen de los
problemas de los grandes.
—Y qué me dices de los veranos en la playa con papá y mamá. Cada viaje era
una aventura inolvidable . Aunque a mi no me encantaba el mar sabía disfrutarlo a
mi manera —agregó, recordando con cariño aquellos días de sol y arena.
— Cierto, esos viajes eran lo mejor. Recuerdo cuando nos perdimos en el bosque
de Brasil y yo me animé a regresar sola mientras mis primas siguieron recorriendo
otras playas. ¡ No creo que ahora lo pudiera volver a hacer! —contesta mi otro yo,
riendo con nostalgia.
Mis pensamientos se trasladaron de nuevo a aquellos momentos, a esas
conversaciones interminables, a esas risas compartidas, los juegos en la calle sin
ningún temor. Todo era más simple, más auténtico. Me sentí invadida por un
profundo deseo de volver atrás, de revivir ese pasado en el que la felicidad
parecía estar al alcance de la mano.
— Aunque en aquel entonces pensábamos que ser adulto sería grandioso, ahora
sé que esos momentos de niñez son los que verdaderamente valen la pena. ¿No
crees? —le pregunto, dejando que la amargura del presente se desvanezca ante
la nostalgia del pasado.
— Sí, quizás tenías razón. Extraño esos días de inocencia donde creía que el
mundo era un lugar lleno de magia y bondad. A veces desearía poder regresar a
aquellos tiempos y ser niño de nuevo —confiesa mi yo del pasado, reflejando mi
propia añoranza.
— ¿Qué ha pasado con nosotros? —preguntó mi yo del presente notando mi
melancolía—. Parece que hemos perdido el rumbo, que nos hemos dejado llevar
por la vorágine de la vida moderna.
Creo que ninguno de nosotros creyó que el mundo cambiaría tanto. Ahora no hay
tiempo para nada y el consumismo nos enloqueció de una manera alienable.
— No lo sé. Solo sé que echo de menos esos años en los que la conectividad era
otra cosa, en los que estar conectados significaba compartir momentos reales, no
una pantalla fría e impersonal.
— Pero aunque ya no podamos volver atrás, siempre nos quedará el consuelo de
recordar esos bellos momentos y llevarlos con nosotros a lo largo de nuestra vida
— concluyó, sintiendo una pequeña chispa de esperanza en medio de la nostalgia.
Terminamos la conversación en un silencio cómplice, anhelando aquellos tiempos
que se perdieron en el camino. Mi yo del presente suspiraba por el pasado, por
aquellos sueños que no pude cumplir, por aquella sensación de plenitud que
parecía haberse esfumado. Ojalá algún día pueda recuperar esa conexión
perdida, ese ritmo de vida más pausado y lleno de significado.
Así, dejando atrás los lamentos, decido atesorar esos recuerdos en mi corazón y
seguir generando unos nuevos cargados de la misma intensidad, así lejos de solo
vivir con nostalgia me procuro otros momentos que mañana sean tan imborrables
como los de la infancia.
Despedí a mi yo del pasado agradeciéndole el diálogo que compartimos con tanta
nostalgia.
Marcela Barrientos 16/03/2024
Derechos de Autora Reservados
Argentina
SUEÑOS PREMONITORIOS
Los sueños premonitorios son aquellos sueños que parecen predecir el futuro,
mostrando hechos que eventualmente se cumplen en la realidad. En ocasiones,
estos sueños pueden manifestarse de forma tan clara y vívida que resulta difícil
distinguir entre la realidad y la ficción.
Recuerdo con claridad aquellas noches en las que me sumía en un profundo
sueño lleno de angustia y desesperación. En mis sueños, generalmente iba con un
grupo de amigos o mi familia hasta que de repente los perdía y me encontraba
caminando por un sendero solitario, rodeado de árboles frondosos que se mecían
suavemente con el viento. Sentía que algo estaba mal, que algo terrible iba a
suceder.
Desde pequeña, esos sueños me seguían, aunque no entendía su significado en
ese momento. Me hacían despertar con el corazón acelerado y un nudo en la
garganta, como si algo dentro de mí supiera lo que vendría después.
A medida que avanzaba por el camino, mis pasos se volvían cada vez más lentos,
como si mis piernas estuvieran llenas de plomo. Sentía el corazón latir con fuerza
en mi pecho, mientras miraba a mi alrededor en busca de ayuda, pero no había
nadie a mi alrededor. Solo estaba yo, sola en medio de la oscuridad.
Y entonces, la angustia comenzaba a apoderarse de mí. Sentía un nudo en la
garganta, la voz me salía en silencio y nadie me escuchaba. Trataba de pedir
auxilio, de gritar con todas mis fuerzas, pero mis palabras se perdían en el aire sin
encontrar eco en nadie.
Me despertaba con apnea y sudorosa y aunque a veces intentaba volver al sueño
para intentar el reencuentro todo era en vano.
Uno de esos sueños me quedó mucho tiempo grabado, involucraba un barco,
bajamos todos a la orilla, en ese momento todo el grupo con el que viajaba se
adelantó y sentí que ni me tenían en cuenta, ellos conversaban alegres delante
mío y yo atrás con una horrible sensación de pesadez, no podía llegar a ellos ni
me oían.
Asustada los veía alejarse sin ni siquiera voltear a verme, era invisible para ellos.
Fue en esos momentos de desesperación cuando comprendí que esos sueños no
eran simplemente producto de mi imaginación, sino que eran una revelación, un
indicio del abandono que había sufrido en mi infancia. Mis padres biológicos me
habían dejado a mi suerte, sin importarles mi bienestar ni mi felicidad aunque tuve
la suerte de ser adoptada de bebé por los mejores padres del mundo que me
amaron con todo su corazón aunque nunca me dijeron de la adopción. Fue un
secreto a voces entre muchos que sí lo sabían. Nunca juzgué ese silencio solo me
causaba profundo dolor esa parte de mi historia que aún sigue incompleta.
Con el tiempo, fui entendiendo que esos sueños de abandono eran una
representación de mis miedos más profundos, de la sensación de no pertenecer a
ningún lugar. Eran como una advertencia de un pasado desconocido que
involucraba viajes en balsa a través de ríos.
Ya de adulta, cuando finalmente descubrí la verdad oculta detrás de esos sueños,
entendí que eran como un oráculo que me mostraba la realidad que había estado
oculta durante tanto tiempo. Desde aquel momento, decidí que ya no permitiría
que mi pasado definiera mi futuro, que sería yo quien tomara las riendas de mi
vida y creara mi propio destino.
La inseguridad se apoderaba de mí y me anulaba todos los sentidos. Ya daba todo
por perdido y me sentía perdida ante un mundo que me resultaba cruel. Solo a lo
lejos escuchaba el eco de las risas de quienes ignoraban mi sufrimiento.
Me costó mucho asumir ese abandono, las pesadillas me dejaban extenuada, sin
aire, sin aliento. Me parecían perversas, me sentía anónima ya que nadie
reparaba en mi ausencia del grupo. Nadie miraba atrás, yo no existía para ellos.
Olvidaban que era parte del viaje.
Y así, con determinación y valentía, dejé atrás el pasado de abandono y dolor,
para abrirme paso hacia un futuro lleno de esperanza y oportunidades. Porque
aunque esos sueños de abandono me atormentaron en mi juventud, también
fueron el impulso que necesitaba para encontrar la fuerza dentro de mí y seguir
adelante, sin mirar atrás.
Marcela Barrientos 13-03-2024
Derechos de autora reservados
Argentina
LOS HOMBRES DE AZUL
En lo profundo del desierto, donde el sol quema sin piedad y la arena arde bajo los pies, viven
los Hombres de Azul. Estos intrépidos guerreros se enfrentaban a los peligros del desierto con
valentía y determinación, pues su tribu dependía de ellos para sobrevivir en aquel inhóspito
lugar.
Un día, mientras patrullaban los límites de su territorio, los taregs avistaron una extraña
criatura que se arrastraba por la arena. Era un escorpión gigante, con unas pinzas enormes y
una cola venenosa que brillaba bajo el sol. Los guerreros sabían que aquella criatura podía ser
peligrosa, pero también entendían que formaba parte del equilibrio natural del desierto.
Decididos a proteger a su tribu de cualquier amenaza, los hombres rodearon al escorpión,
preparados para luchar si era necesario. Sin embargo, en lugar de atacar, la criatura se detuvo
y los miró con sus ojos brillantes. Entonces, con una voz profunda y resonante, el escorpión
habló.
– Hombres , sé que me teméis y que me consideráis un enemigo. Pero escuchadme, pues
necesito vuestra ayuda – dijo el escorpión.
Los guerreros se miraron entre sí, sorprendidos por la extraña petición del escorpión. Sin
embargo, su valentía y su honor les impedían negar ayuda a cualquier ser vivo que lo
necesitara.
– ¿Qué es lo que necesitas de nosotros, criatura del desierto? – preguntó el líder de los
Hombres de Azul.
El escorpión explicó que había caído en una trampa mortal y que necesitaba de la fuerza y la
habilidad de los guerreros para liberarse.
Los Tuaregs tienen una fuerte conexión con las estrellas y utilizan la Cruz del Sur, también
conocida como la Cruz de Tuareg, para orientarse en sus travesías por el desierto. Esta cruz les
brinda una guía en medio de la inmensidad del desierto y les ayuda a encontrar su camino,
especialmente durante la noche.
Sabían que de la única manera que podían lograr liberar al escorpión sería con la ayuda de las
estrellas e hicieron conexión con ellas.
-Bashir: ¡Oh, estrellas brillantes del cielo, guíennos en nuestra decisión de salvar al escorpión!
¿Debemos intervenir en su destino?
-Amina: Sí, querido Bashir. Debemos escuchar a las estrellas y seguir su consejo en este asunto.
Ellas nos dirán si debemos salvar al escorpión y cómo hacerlo.
-Bashir: Estimadas estrellas, pregunto con humildad si debemos intervenir en el destino del
escorpión que yace herido en el desierto. ¿Nos guiarán en la forma de salvarlo?
-Amina: Las estrellas parpadean en el cielo, como si estuvieran discutiendo entre ellas.
Esperemos su respuesta con paciencia y respeto.
-Bashir: Veo una estrella que brilla más intensamente que las demás. Creo que nos está dando
una señal. ¿Qué nos quieres decir, estrella brillante?
-Amina: La estrella nos transmite un mensaje de compasión y amor por todas las criaturas de
la tierra. Debemos salvar al escorpión, sin importar el riesgo que conlleve.
-Bashir: Entonces, escuchemos a las estrellas y salvemos al escorpión. Pero, ¿cómo podemos
hacerlo de manera segura?
-Amina: Las estrellas nos indican que debemos mantenernos unidos y trabajar juntos para
llevar al escorpión a un lugar seguro. Con cuidado y determinación, lograremos salvarlo.
-Bashir: Gracias, queridas estrellas, por guiarnos en nuestra decisión. Salvaremos al escorpión y
le brindaremos una segunda oportunidad en esta vida.
-Amina: Que la luz de las estrellas ilumine nuestro camino y nos ayude a cumplir con nuestra
misión de ayudar a todas las criaturas del desierto. Juntos, lograremos grandes cosas.
Siguiendo los consejos de las estrellas los taregs liberaron al escorpión utilizando un trozo de
carne cruda como cebo. Colocaron el cebo en una jaula y lo dejaron a la vista del escorpión,
quien rápidamente se acercó para alimentarse.
- Bashir: Creo que ya es hora de liberar al escorpión, ¿qué te parece si utilizamos un trozo de
carne cruda como cebo?
- Amina: Esa es una excelente idea. Seguro que el escorpión no podrá resistirse a la tentación."
- Bashir: Bien, vamos a colocar la jaula con el cebo en un lugar estratégico y esperemos a que
el escorpión caiga en la trampa.
- Amina: Mira, el escorpión se acerca rápidamente hacia la jaula. Parece estar hambriento."
- Bashir: ¡Lo logramos! El escorpión cayó en nuestra trampa y ahora podemos liberarlo en un
lugar seguro.
Así, los taregs lograron liberar al escorpión utilizando un trozo de carne cruda como cebo,
atrayendo al arácnido hacia la jaula donde finalmente cayó en la trampa.
Agradecido, el escorpión les prometió una recompensa por su valentía y su generosidad.
Entonces, con un movimiento ágil, el escorpión se deslizó bajo la arena y desapareció.
La gran incógnita era cuál sería la recompensa por lo que los taregs se miraron
desconcertados. Fue entonces cuando sintieron un cambio en su piel, como si algo mágico
estuviera sucediendo. Lentamente, sus túnicas de índigo comenzaron a brillar con un color aún
más intenso, llenando el desierto de luz y color.
A partir de ese día, los Hombres de Azul se convirtieron en legendarios guardianes del
desierto, protegiendo a todas las criaturas que habitaban en él con su valentía y su nobleza. Y
en cada amanecer, cuando el sol se alzaba sobre las dunas, el desierto se llenaba de la
hermosa luz azul de los Hombres de Azul, recordando a todos que la valentía y la generosidad
siempre llevan consigo su propia recompensa.
Marcela Barrientos 10-03-2024
Derechos de Autora Reservados
Argentina
MARZO DE 2022
Marzo de 2022. La estación de trenes estaba abarrotada de personas desesperadas por huir de la guerra que azotaba a Ucrania desde febrero del mismo año.
Todo se había vuelto oscuro desde que el conflicto armado se convirtió en parte de la vida diaria.
Cada día se vivían escenas penosas de despedidas obligadas por la barbarie que supone ser invadidos por un país extranjero.
Definitivamente los que deciden las guerras juegan con las vidas de los ciudadanos sin importarles las heridas físicas y espirituales que dejan profundas huellas que nunca sanan.
Entre la multitud, un hombre de mirada triste se despedía de su esposa e hijos, quienes se disponían a subir al tren que los llevaría lejos del peligro.
—No quisiera abandonarte y dejarte solo en este momento tan duro —expresó ella.
—Y yo no podría vivir pensando que tal vez un misil destruya la ciudad y ustedes mueran. Tú y los niños deben salir de este infierno.
—Sé que tienes razón, si me voy es solo por los niños, pero tú sabes lo difícil que es para ellos también.
—Esto es peor que las películas —oyeron que murmuró el niño con los ojos humedecidos—, ¿por qué nadie dice lo que se sufre de verdad? —continuó ante la mirada atónita de los padres.
Las lágrimas inundaban los ojos de la mujer mientras abrazaba con fuerza a sus hijos, tratando de transmitirles seguridad en medio de la incertidumbre. El hombre, por su parte, intentaba mostrar entereza, aunque su corazón se desgarraba al ver partir a su familia. Sabía que debía quedarse y luchar por su país, pero el dolor de la separación lo consumía por dentro.
—Ya es hora que suban —dijo él, mientras abrazaba a cada uno con gran dolor.
—Papi, te vamos a extrañar —gimoteo la más pequeña, aferrándose con fuerza al oso de peluche que su padre le había regalado en su último cumpleaños.
—Papá también los va a extrañar mucho pero pronto volveremos a estar juntos —le respondió acariciando su cabeza.
El hijo mayor de unos 11 años tenía el ceño fruncido y sintió un impulso fuerte de abrazar a su padre mientras le decía en el oído:
—Yo las cuidaré, solo te pido que tú también te cuides.
—Esta absurda pesadilla jamás romperá nuestro amor de familia. Solo espero que termine pronto —le respondió el padre.
Con un nudo en la garganta, el hombre se acercó a la ventanilla del tren donde su esposa e hijos se encontraban. Extendió sus manos hacia ellos, deseando que pudieran sentir su amor y protección a través de ese gesto. La angustia se enmarcaba en su rostro mientras pronunciaba unas palabras que se perdían en el estruendo de la estación.
— ¡Cuídense, los amo! ¡Volveremos a estar juntos, no pierdan la esperanza! —murmuró con voz entrecortada. Su esposa le lanzó una mirada llena de amor y dolor, sabiendo que la próxima vez que se vieran, todo habría cambiado.
El hombre observó cómo el tren se ponía en marcha, llevándose consigo a su familia y sus sueños de paz y tranquilidad. Se quedó parado en la plataforma, con el corazón hecho pedazos y la determinación de luchar hasta el final por su tierra y sus seres queridos.
Mientras el tren se alejaba, el hombre seguía con las manos extendidas hacia la ventanilla, como si pudiera retener un poco más de tiempo la imagen de su familia. En ese gesto, se reflejaba todo su amor, su sacrificio y su esperanza de un reencuentro futuro en un mundo donde la paz finalmente reinara.
Y así, entre sollozos y suspiros, el hombre vio desaparecer el tren en la distancia, llevándose consigo parte de su corazón, pero dejando en su alma la certeza de que la lucha por un futuro mejor valía la pena, aunque el camino fuera lleno de obstáculos y sacrificios.
Al mirar a su alrededor, vio su dolor reflejado en otros rostros afligidos que rompían en llanto, porque aguantar el dolor era mucho más difícil que dejarlo salir, aún cuando los sollozos y las violentas convulsiones del incesante llanto generaban fastidio y malestar físico, y la cabeza no podía más del esfuerzo, descargarse era lo más sano que podían hacer en ese momento.
Llorar mientras se prometían que sería lo último que hicieran en forma de lamento. Y salir más fuertes que antes para poder avanzar, porque debían acabar con esta guerra, ellos lo sabían, la injusticia no duraría mucho. Todos le hicieron esa silenciosa promesa al cielo que los observaba.
Marcela Barrientos 03-03-2024
Derechos de autora reservados
Argentina
sábado, 30 de marzo de 2024
HUMILDE REDENTOR
Título: Humilde Redentor
Niño de Belén nuestros pecados y odio
te han traído hasta el calvario del Golgota,
El humilde Redentor nacido en un Pesebre
hoy es humillado con su Via Crucis infame.
Doctor de almas enfermas, Pastor de ovejas perdidas,
entrega y servicio en cada uno de sus mensajes
caminando hacia la cruz con dolor y compasión,
enséñanos, Jesús, a amar con devoción.
En cada paso, en cada gesto, en cada mirada,
se siente tu Divinidad, tu amor y tu Misión Sagrada,
dando tu vida por la redención de la humanidad,
mostrándonos el camino hacia la verdadera felicidad.
En esta Semana Santa, recordamos tu sacrificio,
tu amor infinito, tu perdón y tu juicio benéfico,
que nos enseña a ser mejores, a amar sin medida,
que guíes nuestro camino, oh Jesús, en esta vida.
Marcela Barrientos 30/03/2024 ©️
Argentina
viernes, 29 de marzo de 2024
MUJER ETÉREA
Título: Mujer etérea
En el éter danzan tus suspiros,
nubes de nostalgia que ascienden al cielo,
enmarañadas en una brisa musical,
cuyas notas se elevan e invaden el paisaje.
Eres mujer etérea, bailarina del viento,
con alas invisibles que despliegan susurros.
Tus manos claman al universo piedad
y tu voz es melodía celestial, un canto de ave.
Atrapada en la naturaleza de lo intangible,
eres la esencia misma del misterio y la magia,
un espíritu libre que danza entre dimensiones,
desplegando belleza en cada sonido que emites.
Mujer etérea, eres la danza de lo efímero,
la fragancia sutil que embriaga los sentidos,
tu ser se despliega desde tu integridad vital
y el sol timido se esconde para dejarte brillar.
Marcela Barrientos 18/02/2024
Derechos de autora reservados Argentina
GRITO SILENCIOSO
Título: Grito silencioso
En la penumbra del anonimato se escondía su ser,
Musa silenciosa, en el abrazo de la oscuridad,
Pero un día decidió emerger, su luz interior encender,
Y en el lienzo de la vida, su propia artista se reveló al mundo.
Del silencio hermético brotó su voz,
Como un río que rompe su cauce para mostrar la realidad,
Colores y formas danzaban a su alrededor,
Mujer convertida en arte, en su propia esencia se envolvía.
El paso de musa a artista marcó su transformación,
De la sombra emergió, como un sol resplandeciente,
Cautivando con su luz, encendiendo nuevas inspiraciones,
El camino de la oscuridad a la luz, ella lo recorrió valiente.
MarcelaBarrientos 06/02/2024
ABRAZO DE PALABRAS
Título: Abrazo de palabras
La vida es un tejido donde se entrelazan los recuerdos,
como hilos de colores que dan forma a nuestro ser.
El pasado y el presente se funden en un baile eterno,
donde el dolor se transforma en sabiduría y el amor en poder.
En las sombras de la noche, se despiertan mis sueños,
como luciérnagas danzando en la oscuridad.
La nostalgia me envuelve con sus suaves vapores,
recordándome que todo puede cambiar.
Las metáforas son las estrellas que guían mi camino,
iluminando las esquinas de mi alma perdida.
Las imágenes sensoriales son los pétalos de un jardín divino,
que embriagan mis sentidos con su fragancia querida.
En el abrazo de las palabras encuentro mi refugio,
donde el tiempo se detiene y la paz se hace presente.
Escribo para sanar las heridas del pasado oscuro,
y sembrar en mi corazón la semilla de lo valiente.
Que la memoria de lo bueno sea mi eterna compañera,
que lo malo se diluya en el viento del olvido.
Escribo para encontrar la luz que me espera,
en los sueños por cumplir que aún están escondidos.
Marcela Barrientos 16/03/2024 ©️
Argentina
VATICINIO LUNAR
Título: Vaticinio lunar
La casa se escondió en el bosque,
aparentaba ser un tesoro olvidado,
en armonía con el natural cointicinio
que solo bailaba al compás de la brisa.
Las rutilantes estrellas curiosas
testifican la calma noctámbula
y acompañan el escenario de paz
con sus silenciosos testimonios.
La luna, con su luz plateada,
nos susurra secretos al oído,
vaticinando tiempos mejores
detrás de su destello nocturno.
El sentir oscuro de la noche,
da un abrazo frío y reconfortante,
que acaricia nuestra alma
con su misteriosa sabiduría.
El palpitar atávico de la naturaleza,
marca un latido constante y sereno,
que nos conecta con lo divino
bajo el manto constelado.
El mutismo orquestado por el universo,
una sinfonía de susurros y suspiros,
que nos invita a un relax profundo
anulando el eco de nuestros pensamientos.
En la única casa escondida en el bosque,
encontramos un refugio pacífico
en medio de la vorágine del mundo
y las tormentas cíclicas de la vida.
Marcela Barrientos 29/02/2024 ©️
Argentina
VERSOS PLURISENSORIALES
Título: Versos plurisensoriales
La mente es un jardín de flores diversas,
sus capullos estallan en una eterna primavera.
La imaginación, cual semilla latente,
se despierta con aroma a rosas y lavanda.
Sabores dulces de palabras plurisensoriales
como néctar en labios sedientos de poesía.
Trinos de pájaros se mezclan con aromas
en un renacer de sensaciones que invaden los sentidos.
La pluma es el pincel que dibuja el paisaje,
donde los versos son flores en un jardín de papel.
Cada poema es una hoja que cae al suelo,
para brotar nuevamente en la próxima primavera.
Así, el ciclo poético crea una atmósfera única
como un intenso río que fluye sin cesar.
El brote de versos es el alma fértil de la vida,
un renacer de emociones que nos invita a soñar.
Marcela Barrientos 27/03/2024 ©️
Argentina
jueves, 28 de marzo de 2024
POESÍA DESNUDA
Título: Poesía desnuda
En el vientre de la noche oscura
la poesía germina como semilla
y brota con fuerza y ternura
en versos que el alma encandila.
Es mujer cósmica con sueños fecundos,
un universo de imágenes y pasiones,
que desnuda los sentimientos más profundos
entrelazando palabras y emociones.
Su voz es un susurro en la brisa,
un eco en el silencio nocturno
que acaricia el espíritu y lo suaviza
con la magia de un verso taciturno.
Enfrenta con metáforas la realidad,
transformando la crudeza en arte poético
engendrando en el corazón una verdad
que solo el poeta lo transforma en estético.
Y así, la poesía da a luz emociones,
un parto de sentimientos y sensaciones
que resuenan en el universo cual canciones
y habitan en el aire en eternas vibraciones.
Marcela Barrientos 26/03/2024 ©️
Argentina
SANGRE AZUL DEL PLANETA
Título: Sangre azul del planeta
En el horizonte azul danzan las olas,
el agua, esencia divina de mil escollos.
Bajo el manto del cielo en caricias se desliza,
sangre de la tierra, vida fértil del planeta.
En sus ondas transparentes juegan los reflejos,
bailan los colores, formando nubes y espejos.
Navegan sus corrientes, serpenteantes senderos,
fiel bebida sagrada de todos los seres vivos.
Es manantial de sueños, de promesas y canciones,
susurra secretos, acaricia emociones.
El día del agua, el regalo más preciado,
bendición de la tierra, tesoro venerado.
Que fluyan las lágrimas de gratitud sincera,
por el agua sagrada que a todos nos espera.
Aguarda en los ríos, en fuentes y cascadas,
abrazando el mundo con sus aguas plateadas.
Marcela Barrientos 22/03/2024 ©️
Argentina