Un poco motivados por los viejos cuentos,
lugares lejanos donde siempre había oro
y los humildes triunfaban en sus intentos.
Fantasías de niños que llenaban la imaginación
soñando que un día encontraríamos uno escondido
Algunas siestas con amigos recreando la situación
sintiéndonos héroes valientes y reconocidos.
Otras veces eramos princesas encantadas
en castillos por brujas encerradas.
Esperabamos que aparezca nuestra buen hada
y un príncipe que nos lleve en su corcel montada.
Hoy recuerdo esta linda época pasada
oyendo a mis hijos jugando con alegría
armando su propia aventura mezclada
con héroes,villanos y algunas brujerías.
Ojalá nunca se pierda esta etapa creativa.
Quisiera ver niños disfrutando esos momentos
alejados un poco de la computadora adictiva
y al aire libre permitirse crecer en movimiento.
MARCELA 5/09/2011
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