El cerro de la vieja y el viejo
Ancianos mezquinos,
¿ acaso no había agua
para el Buen Peregrino?
¿ No puedieron calmar la sed
del Divino Mesías prometido?
Es Él quien agua les pidió
para poder continuar el camino
de la Santa Evangelización.
Hoy inertes y secos yacen,
inmóviles por siempre.
Hechos piedras cada tanto
desprenden lágrimas de rocas
tan duras como sus corazones.
Cerro símbolo del desierto humano,
signo de la necedad oscura del alma
que se niega a brindar agua al Sediento.
Marcela Barrientos 26/04/2022
Derechos de Autora Reservados
Argentina
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