surgen como cálido agradecimiento
a su dedicación y esfuerzo
en impartirnos su conocimiento.
¡Salto!,¡Ligerito!,¡Corro!
sonaban en mis oídos adolescente
por eso en mi gracias no ahorro
y se lo dedico como presente.
Con cien años Dios la premió
lo que con tanta disposición
en las aulas nos imprimió
para nuestra mejor dedicación.
Sus huellas y su espíritu sonoro
permanecerá siempre en nuestro corazón
por sus festivales,sus misas y el coro
que fueron de su ser la razón.
Hoy tiene un merecido festejo
junto a su querida comunidad salesiana
hoy me uno a usted desde lejos.
¡Gracias por la música querida hermana!
NOTA: ESTE POEMA FUE ESPECIALMENTE ESCRITO PARA LOS 100 AÑOS DE NUESTRA QUERIDA HERMANA BEATRIZ PROFESORA DE MÚSICA DE LA ESCUELA MARÍA MAZZARELLO
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