convivo con muchas sensaciones.
¡Todas juntas y ninguna descarto!
¿Por qué existen tantas emociones?
En la soledad de mi cuarto,
viajo a tiempos que ya han pasado.
¡Aquellos que ya con nadie comparto!
¿Por qué ahora son recuerdos añorados?
En la soledad de mi cuarto,
mi mente divaga en posibilidades.
¡Son tantas que yo mismo me coarto!
¿Por qué caigo en mis fragilidades?
En la soledad de mi cuarto,
me conecto con mi voz interior.
¡Habla tanto que de ideas me harto!
¿Por qué no sólo confío en el Ser Superior?
MARCELA BARRIENTOS 22/08/2015
DERECHOS DE ATORA RESERVADOS
ARGENTINA
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