pues es lo que me viene a mi mente,
cuando tras largas charlas nocturnas y distantes,...
era solo escucharnos para detener esos instantes.
En una noche otoñal,fue tu adiós fugitivo,
fue así,tan impreciso como tu regreso esquivo.
Sólo nos dedicábamos algunas palabras intensas
cuando las señales nos permitían esas recompensas.
Creo que fue mutua la necesidad de oírnos....,
conversaciones libres,platónicas,para sentirnos,
con la luna y las estrellas como oyentes etéreas,
guiándonos a dulces promesas...perdidas...aéreas.
MARCELA BARRIENTOS 21/01/2016 Copyight
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ARGENTINA
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