Y UN DÍA EL HOMBRE...

Y UN DÍA EL HOMBRE…


Y un día el hombre calló sus ruidos,
y el planeta habló sanando heridas.
Y un día el hombre enmudeció sus gritos,
y el silencio fueron palabras de paz.
Y un día el hombre se sintió enjaulado,
y sintió lo que sentían los animales presos.
Y un día el hombre valoró la vida en común,
y se prometió actuar más que discurrir.
Y un día el hombre dejó de sentirse el rey,
y comprendió la inútil vanidad que lo rodeaba.
Y un día el hombre recordó otras historias,
y sintió necesidad de aprender de los errores.
Y un día el silencio venció a las palabras vanas,
esas que jamás se cumplieron por necedad.
Y un día la naturaleza se sintió por fin libre,
ya no era esclava del cruel tirano de turno.
Y un día el hombre se sintió pequeño y débil,
esperando en Dios el milagro de una cura.
Y un día el hombre se cuestionó sus avances,
y quiero creer que ya aprendimos la lección.
Y un día el hombre, ya libre, sin cadenas,
sienta la necesidad de reconciliarse de verdad.
¡Bendito ese día si nos hizo ser más humanos
y sentir que todos somos prójimos y hermanos!
Marcela Barrientos 30/05/2020
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