la mayoría peones de una nobleza impune,
fortificados y defendidos por adeptos.
A diario jugamos una partida
intentando hacer Jaque Mate al Rey de turno.
Somos piezas de un partido sin fin
desde el inicio de la historia humana
y como todo lo impune
aunque ganes nadie puede capturar al Rey.
¡Tantos Jaques Mates y ningún culpable!
Y el peón vuelve a su peonada
siempre dispuesto a dar pelea a la vida.
Las estrategias se plantean,
el juego comienza intentando la hazaña.
Infinitamente a lo largo de los tiempos,
las piezas permanecen sin cambio alguno.
Marcela Barrientos 17/11/2020 Copyright
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Argentina
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