Fue necesario un dorado otoño,
un desnudo invierno elemental
para que mis brotes vean la luz.
Son tiempos perfectos de legendaria sabiduría.
Hoy aprecian la belleza exterior
que estaban latentes en el interior.
No hay primavera sin vencer soledades.
Son tiempos perfectos que el hombre finge entender.
Marcela Barrientos 21/09/2021 Copyright
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Argentina
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