Título: Solitario esplendor
Soliraria en la montaña, erguida en silencio y esplendor,
se alza una ruina incaica, testigo eterno de un antiguo lustre.
Piedras milenarias apiladas, vestigios de risas y cantos,
guardianas silentes de secretos ancestrales,
misterios que se descifran en míticas leyendas.
Entre sombras del pasado resplandece tu grandeza hecha escombros,
reliquias inmortales que conservan la dignidad de su pueblo.
Cada piedra es un suspiro, cada muro una historia sin final,
donde los dioses antiguos aún susurran al viento un eco de dolor.
Son huellas de un imperio perdido que aún imploran piedad.
Aún se oye un huayno que arrulla tu soledad,
un poema pedregoso que eleva su espíritu.
En tus paredes gravadas se esconde la memoria imperecedera,
de una cultura brillante que en la eternidad reverbera.
En la mudez del paisaje se esconde la historia de un pueblo valiente,
que entre picos y valles, levantó su dominio con austero temple.
¡Oh ruina incaica, tesoro de un pasado glorioso y perpetuo
aún en tu quietud radiante, palpita tu corazón heroico!
Marcela Barrientos 13/06/2024 ©
Argentina
0 comentarios:
Publicar un comentario