Voy bajo la llovizna tenue y constante
de una noche de luna llena y radiante,
haciendo equilibrio con mi gato acompañante.
Este es mi sueño,mi ilusión desafiante.
Voy caminando en la cuerda floja con mi globo.
Sé que mi gato siempre es mi fiel escudero
de tantos anhelos ,que ella tan lejana me robo,
de tantas noches,que ella tan blanca se apoderó,
¿Cómo no poder soñarla con esa perfecta redondez?.
¿Cómo no querer tocarla con es hipnótica belleza?
¿Cómo no sentir amarla con esa extraña altivez?
¿Cómo no desear cobijarla con esa dulce delicadeza?
Por eso cada noche de luna llena
me siento como un niño aventurero.
Porque sólo ella con su figura plena
me convierte en su leal filibustero.
MARCELA BARRIENTOS 30/03/2015 ©
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ARGENTINA
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