Dulces acordes de un piano me acompañan,
mientras estoy dejando mi corazón en cada poesía
que brota como las cálidas notas de cada melodía,
musas que me recuerdan lo que mi alma extraña.
Les dejaré caer pétalos en tu teclado sonoro,
para perfumar el lazo que nos une sutilmente
porque sin pensar con tu música fluye mi mente,
y deja salir recuerdos, que son mi único tesoro.
Como un río que pasa vertiendo el agua esencial,
cada pétalo son pedacitos de mi corazón cayendo,
así caprichosamente, como tu música va fluyendo
cascadas de letras y notas y mi alma un manantial.
Marcela Barrientos 18/06/2018 Copyright
Derechos de Autora Reservados
Argentina
0 comentarios:
Publicar un comentario