Ya llegan nuevamente las llamas,
nos queman sin sentido ni piedad.
Las raíces secas, tapadas de cenizas
y el eco de nuestros gritos silenciosos
permanecerán en el paisaje desolador.
¿Dónde quedaron nuestro otrora verdor
y nuestras ramas llenas de coloridos trinos?
Un incendio voraz nos devoró la vida,
atravesando con furia y sin sensibilidad.
¡Cuándo entenderán que nada será igual
que si continúan con esa actitud nefasta
todo será la nada, un desierto de verdad!
Raíces secas de un mundo que agoniza,
y va en camino de un presente sin futuro.
Marcela Barrientos 20/02/2020 Copyright
Derecho de Autora Reservados
Argentina
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