Allí, en mi bosque encantado,
tengo mi mágica casa en un árbol.
Las hadas y duendes me cuidan
y me rodea la hermosa naturaleza.
Allí pasó mis días de fantasía
lejos de la realidad tan pesimista.
Aislada de toda maldad humana
convivo con maravillosos seres.
Allí, en mi bosque imaginario
donde todo es encanto y magia,
no hay guerras, pelea ni egoísmo,
la armonía natural me entrega su paz,
Marcela Barrientos 07/'7/2019 Copyright
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Argentina
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