Cuarenta y siete
Tenías cuarenta y siete años,
y no te importó tu edad biológica.
Ya tenías a tu propio hijo
pero sintieron junto a mamá
las ganas de darme una oportunidad
de crecer en una familia unida.
Tenías cuarenta y siete años
y todas las ganas de ser padre otra vez,
sin importar la genética ni mi origen.
Dios te dio la compensación
de compartir junto a mí
cuarenta y nueve años
de amor incondicional y verdadero.
Tenías cuarenta y siete años
y un corazón de oro, como tu nombre.
Aurelio, una de mis dos estrellas guía.
Marcela Barrientos 28/05/2023
Derechos de autora Reservados
Argentina
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