Viajero incansable
de distancias lejanas,
no hubo paisaje
que no hayas conocido.
Viajero incansable
de emociones humanas,
no hay pasajero
que no extrañe tu recorrido.
Viajero incansable
cargado de sueños profundos
no hay historia
sin tu cabellera de humo al viento.
Viajero
incansable, peregrino en este mundo,
¡qué no dirían hoy
si hablaran tus asientos!
Viajero incansable
y porque no eterno vagabundo,
no hay rincones
sin que hayas sido sustento.
Viajero
incansable, infatigable, de pasos fecundos,
no hay
fronteras, ni rumbos sin tu próspero fermento.
MARCELA BARRIENTOS
16/05/016 ©
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ARGENTINA
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