DESTEÑIDA
Rosa que te has desteñido como aquellas promesas,
has quedado abandonada a tu suerte, diría descuidada,
en un rincón sobre la alfombra tristemente olvidada,
ya sin tu color, sin tu encanto, todo tu dolor expresas.
Dulce pimpollo que alguna vez fue una rosa lozana,
has quedado descolorida, sin tu aroma y sin tu esencia.
Rosa que quisiste ser presencia y sin embargo eres ausencia,
y cada pétalo es un recuerdo olvidado, una lágrima vana.
Yaces desteñida pero aún conservas cierta hermosura,
esperando que tal vez alguien aún te vea en su camino.
¡No pierdas esos sueños que tienen un deseo genuino!
¡Permítete recuperar el encanto que tenías en tu frescura!
MARCELA BARRIENTOS 03/07/2017 Copyright
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ARGENTINA
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