CANADÁ
Viola Desmond (Halifax, Canadá, 6 de julio de 1914 - Nueva York, Estados Unidos, 7 de febrero de 1965) fue una empresaria canadiense y figura del movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos. El 8 de noviembre de 1946 desafiaría la segregación racial en la provincia de Nueva Escocia al negarse a abandonar la zona reservada a blancos de un cine, razón por la que fue arrestada y posteriormente multada.
.Suele ser comparada con la activista estadounidense Rosa Parks, quien nueve años más tarde se negaría a ceder un asiento de autobús reservado a blancos, si bien hay una diferencia: a pesar de estar concienciada contra la segregación racial, Desmond no era activista ni pensó que su gesto tendría tal repercusión.
El 14 de abril del 2010, la Vicegobernadora de Nueva Escocia, Mayann Francis, invocó una prerrogativa real de gracia para que Desmond recibiera el indulto a título póstumo, el primero en la historia de Canadá. Este tipo de prerrogativa se caracteriza por basarse en la inocencia demostrada de una persona, y reconoce que la condena fue un error. En el momento de la firma del perdón, la vicegobernadora —de ascendencia afrocanadiense— declaró: «aquí estoy, 64 años después: una mujer negra concede la libertad a otra mujer negra». El gobierno provincial de Nueva Escocia también pidió disculpas tanto a la familia como a la comunidad afroamericana.5
El 8 de diciembre de 2016, el Banco de Canadá eligió a Desmond como la primera mujer que aparecerá en un billete de dólares canadienses, concretamente el de 10 dólares, a partir de 2018.
Las cinco magníficas
Hasta el 18 de octubre de 1929, en Canadá las mujeres no eran legalmente personas. Esta victoria judicial histórica se debió a la persistencia de las llamadas "las cinco magníficas": Emily Murphy, Nellie McClung, Irene Parlby, Louise McKinney y Henrietta M. Edwards.
En 1916, un grupo de mujeres, acudió a ver cómo se desarrollaba el juicio de unas supuestas prostitutas que habían sido encarceladas bajo circunstancias "dudosas", pero se les pidió que abandonasen la sala con el pretexto de que el juicio no era adecuado para ser presenciado por personas de ambos sexos.
Entre esas mujeres, se encontraba Emily Murphy que consideró que la excusa era inaceptable y protestó ante el fiscal general de la provincia.
"Si la evidencia no puede ser escuchada por personas de ambos sexos, entonces el gobierno debe establecer una corte especial presidida por mujeres para enjuiciar a otras mujeres", declaró.
El pedido de Murphy fue aprobado y se convirtió en la primera magistrada mujer del Imperio Británico.
Así comenzó una batalla que encabezó Murphy para lograr que las mujeres fuesen declaradas "personas" en Canadá.
Que sólo los hombres tuviesen derechos se basaba en una ley británica de 1876, que declaraba que "las mujeres pueden someterse a castigos y penalidades, pero no tienen derechos ni privilegios".
Murphy comenzó a desarrollar un plan para que se aclarase la situación constitucional de las mujeres en todos los ámbitos.
Para que su consulta fuese considerada, necesitaba que por lo menos cinco ciudadanos la firmasen. Solicitó la ayuda de otras cuatro mujeres de Alberta, y el 27 de agosto de 1927, Murphy y las activistas Nellie McClung, Louise McKinney, Henrietta Edwards e Irene Parlby enviaron la consulta al gabinete federal para que el gobierno nacional tratase el tema y lo enviase a la Corte Suprema de Canadá.
La consulta que las cinco mujeres enviaron a la Corte Suprema fue: "¿Incluye a las mujeres la palabra 'persona' mencionada en la Sección 24 del Acta de la Norteamérica Británica?".
Al cabo de cinco semanas, la Corte Suprema de Canadá falló que la palabra “persona” no incluía a las mujeres.
Ellas se negaron a aceptar esta decisión y plantearon el caso ante el Consejo Privado que era en aquellos momentos el más alto tribunal de Canadá que declaró que la palabra "personas" incluida en la Sección 24 del Acta de 1867 se refería tanto a hombres como a mujeres, y, por tal motivo, las mujeres podían servir en el Senado.
El grupo de mujeres que llevaron a la Corte el "Caso Personas" fue conocido como "Las cinco famosas", y fueron consideradas líderes en educación para las reformas sociales y los derechos de las mujeres.
¿INCLUYE A LAS MUJERES LA PALABRA “PERSONAS”?
1929, hace menos de un siglo un grupo de mujeres
debieron hacer esa pregunta a la Corte de Canadá.
Una pregunta muy fuerte, dado nuestro rol social,
Podemos concebir hijos pero,¿ no ser personas?
Emily , Nellie , Irene , Louise y Henrietta M. no dudaron,
éstas “cinco magníficas” lograron ser escuchadas.
No se podía ser culpable de delitos si no se era nadie,
si se podía ir presa, entonces se podía tener derechos.
Tal vez sueno hoy ridículo, pero no lo era hasta hace poco.
Viola Desmond, tampoco dudo, su color, no la hacía
menos persona, sin derechos, que a los de raza blanca.
Y aunque fue arrestada y condenada por simplemente
querer sentarse en un lugar del cine de la grada principal
reservada para otra gente, símbolo de la segregación
que rigió en muchos países donde el racismo fue fatal.
En 2010 se le otorgó un “indulto póstumo” a su delito
de ser considerada simplemente una mujer con derechos.
MARCELA BARRIENTOS 16/11/2017 Copyright
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ARGENTINA
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