LA DIGNIDAD DE LA MATERNIDAD
Desde la confirmación del embarazo
una mujer no sólo cambia su aspecto físico,
en esas dos palabras:¡estás embarazada!
hay muchos sentimientos que se juntan.
Hay dudas, hay temores, hay alegría…,
más aún cuando por circunstancias de la vida
sabe que tiene que afrontar todo sola.
Ver crecer el vientre, sentir sus patadas
son nueve meses de una comunión perfecta,
a veces idealizados, una combinación de estados.
La dignidad de la maternidad es un privilegio único,
ese misterio de acunar un nuevo ser también único.
Tras el parto y la incertidumbre que a veces deprime
sigue la extraña experiencia de verlo crecer día a día,
esa dependencia que en el género humano es de años
aumenta el coraje de tantas mujeres que tienen
que cumplir varios roles a la vez: madre, padre, profesión.
Y es orgullo cuando ve que ese fruto que ha concebido
puede dar sus propios pasos en su camino existencial.
Marcela Barrientos 25/02/2018 ©
Derechos de Autora Reservados
Argentina
Imagen tomada de la red
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