En mis sueños de amor existía un caballero,
un hombre gentil que
me amaría sinceramente.
Amante de noche, de
día mi gran compañero
eso era lo que soñaba mi corazón amorosamente.
Luego apareciste tú, que con todo tu esmero
me ofreciste compartir tu vida para que juntos
nos entregáramos con amor puro y sincero
y ya no ser dos sino un solo deseoso conjunto.
Descubrir que en tus besos y caricias si hay sentimiento
son la delicia de nuestra pareja que crece día a día.
¡Bendito y eterno sea ese dichoso y único momento ,
en que nos unimos en cuerpo y alma para toda la vida!
Y si alguna vez creí que hubo otro querer en mi pasado
todo ha cambiado desde aquel día en que te conocí.
Y si alguna vez creí que de verdad me habían amado
desde que en tus
brazos amanezco, el amor reconocí
Marcela Barrientos 20/01/2018 ©
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Argentina
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