MADRES ADOLESCENTES
En lo personal me cuesta ver niñas tan jóvenes
con una camino por delante, llevando un niño.
No por prejuicios precisamente sino por pensar
que tal vez cortan sus propias vidas incompletas aún
para entregarse a una tarea que no es muy simple.
Sé que antes era común que las chicas se casarán jóvenes
pero era una de las pocas alternativas de los viejos
tiempos.
Ahora el ritmo de vida de la mujer cubre otras expectativas
como realizarse en alguna profesión, desarrollarse en
plenitud.
Y si para mujeres más grandes no es sencillo me imagino
que para niñas que sólo han jugado a ser madre hasta hace
poco
el tener un bebé en sus brazos debe ser mucho más incomprensible.
Aquí hay casi diría dos niños que entender, una madre aún no
maduró
y un bebé que llega con todas sus necesidades normales y
demandantes.
Necesitan del acompañamiento familiar o de algunas
instituciones específicas
que las ayuden en este camino que no deja de ser
sorprendente ni maravilloso
porque no todo es malo, más aún, a veces un bebé es un
motivo de tomar coraje.
Marcela Barrientos 25/02/2018 ©
Derechos de Autora Reservados
Argentina
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