si no existieran fronteras ni intereses?.
¿Qué pasaría si no existieran los países,
sino un mundo dónde todos pudiéramos
convivir, compartir y unirnos en hermandad?.
Si los Derechos Humanos dicen que somos iguales,
¿Por qué insistimos en guerras y amenazas,
en destruir el planeta, en odiar por falsos motivos?
¡Qué tristeza me da saber que jamás entendimos
ni el mensaje del Salvador, ni aprendimos a no odiar!.
¿Soy distinta porque pienso en la igualdad sin excusas?.
¿Qué se festeja cuando decimos “amor y amistad”?.
La realidad me muestra divisiones, rencores y egoísmos
y la cara más feroz, la violencia diaria como respuesta.
Marcela Barrientos 03/02/2019 ©®
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Argentina
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