ABANDONADOS

ABANDONADOS
¡Qué bellos tiempos cuando éramos una familia,
nos sentábamos juntos a la mesa y conversábamos!.
Las fiestas de cumpleaños o las Navidades y Año Nuevo
un motivo de alegría y de preparación en conjunto.
Luego llegó el tiempo en que cada uno voló del nido.
Al principio, aunque tal vez no todos, nos reuníamos
cada tanto dándonos la alegría del reencuentro y verlos crecidos.
También cuidamos nietos para que pudieran trabajar,
los acompañamos al colegio, o los esperábamos de regreso.
Hoy, hasta ellos crecieron, y no nos necesitan más.
Hoy que nuestra salud está endeble y precaria
que necesitamos que nos lleven al médico o comprar remedios
escuchamos sus peleas por a quien le toca, o las quejas.
El resultado es que ninguno viene, se quedan en su mundo,
nosotros ya vivimos, ahora les toca a ustedes
entonces es injusto que les quitemos tiempo.
Abandonados a nuestra suerte, o tal vez una llamada
seguimos mirando por la ventana esperando lo inesperado,
que algunos de ustedes recuerden su nido y sus raíces,
no queremos ser un recuerdo de futuras fiestas ausentes.
Marcela Barrientos 09/03/2019 Copyright
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Argentina