CARTA A LOS NIÑOS DE MADRES ASESINADAS:
Queridos niños:
No hay palabras que mitigue su dolor, aunque hoy quisimos gritar por ustedes como un modo de que no se sientan solos ni ignorados. Ninguna sociedad debería abandonarlos, pues el femicidio ya es un mal mundial lamentablemente.
Ya sé nada reemplazar el amor materno perdido pero un buen acompañamiento terapeútico es necesario para que empiecen a sanar sus vínculos del mañana y tratar que el rencor no dañe sus vidas repitiendo conductas que los llevaron a ese lugar.
Tal vez son deseos cargados de utopías pero algún día sabrán que el mejor modo de continuar sus vidas tras tanta tragedia no es la venganza sino curar la herida y aprender a no hacer a otros aquello que nos dolió que nos hagan a nosotros.
Sé que creen que no se puede hablar de lo que no se vivió en carne propia, tan solo les escribo desde mi experiencia de haber sido una bebé abandonada por sus padres biológicos a la que Dios recompensó con excelentes padres adoptivos que llenaron la ausencia de mi familia de sangre con verdadero amor.
Sin dudas es duro de entender ahora, no hay explicación posible y es difícil comprender como lograr devolver con amor tanto dolor, pero solo sé que es el camino para romper las cadenas de violencia.
Les dejo mis sinceros anhelos de una vida sana y distinta con un sostén necesario para hacer este duelo profundo con ojos de esperanza hacia un futuro mejor.
Con todo mi corazón, he intentado formar psrte de esta cruzada en favor de sus derechos como niños, más aún siendo tan víctimas como sus madres de este flagelo mundial.Que encuentren el amor y el camino que los ayude a superar el gran vacío de vivir sin sus madres a causa de un odio ciego y sin piedad.
Marcela Barrientos 01/03/2020 Copyright
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Argentina
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