FAMILIA
Los que venimos de otras generaciones,
donde el respeto y los roles estaban marcados,
nos cuesta asumir las diferencias actuales.
No se trata de hacer diferencia de géneros,
sino de las libertades mal entendidas,
de los roles de padres tan cuestionados,
de la falta del sentido de la responsabilidad.
La declinación de los valores llevados al extremo
nos replantea la necesidad de fortalecer conceptos.
La familia debería ser el hogar de contención
donde los adultos y los menores interactúen
cada uno con la responsabilidad necesaria a su edad.
Sanar la familia es sanar a la sociedad y al mundo,
aprender de los errores y de los abusos es vital
y los hijos nunca olvidar el respeto debido
y juntos emprender el camino del diálogo
tan fecundo en estos momentos de crisis,
de violencia y de falta de un modelo a seguir.
La familia debería volver a ser una raíz fuerte
Que extienda sus ramas a una civilización mejor.
Marcela Barrientos 03-04-2021 Copyright
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Argentina
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