Título: Frida apasionada
En el lienzo de su vida, Frida fue un corazón en llamas,
pintando con colores del alma sus dolorosas heridas.
Alegoría de fuerza y pasión, en cada pincelada ardiente,
retrató su sufrimiento, pero también su luz valiente.
Sus ojos, dos espejos que reflejaron tempestades y calmas,
En ellos se escondieron secretos, sentires y pesares,
imágenes sensoriales que nos transportan a su universo,
donde lo real y lo surreal se funden en versos pintados.
En sus autorretratos, la magia de lo íntimo se revela,
cuerpo marcado por dolores, pero también por estrellas.
Metáfora pura de resistencia, de belleza indomable,
Frida es un jardín de flores que crece en lo inabarcable.
Brazos abiertos al universo, como alas que quieren volar,
Frida baila con la vida, en un eterno maremágnum de amar.
Su pelo de obsidiana enredado con flores y espinas,
simboliza la dualidad, la lucha interna, la chispa divina.
En cada trazo, una historia, en cada color, un grito,
Frida Kahlo, musa y maestra, en cada cuadro se hace infinita.
Imágenes sensoriales que despiertan emociones sin medida,
ella es arte en su máxima expresión, poesía en la vida.
Marcela Barrientos 29/05/2024
Derechos de autora reservados Argentina
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