AL INICIO DE
UN NUEVO AÑO
Enero,
etimológicamente perteneciente al dios Jano,
el dios
romano de las puertas de entrada y la de salida.
Un mes donde
las expectativas de un año mejor son altas.
También por
el azar yo nací a fines de este primer mes del año.
Los calores
típicos de mi país nos pone un poco ambiguos
estamos los que
preferimos los días frescos sin olas de calor
y los que
aman el verano a pesar de lo sofocante del clima.
Para mí es
un doble comienzo: año calendario y año biológico,
en mi niñez
se me hacía largo hasta que llegaba mi cumpleaños,
hoy, a otra
edad, se me hace que cada vez pasa más rápido el mes.
Enero, el
mes de la esperanza, el de los buenos propósitos siempre,
el mes que
continúa la magia de los últimos días festivos de diciembre .
Nos saludamos
diciendo :¡Feliz Año Nuevo!, aún después del primero
pues creemos
que este mes lleva en su nombre cierta energía positiva.
Enero,
sinónimo de comienzo, de renacer, de
vacaciones de verano,
un mes donde
las hojas del anuario están todas en blanco deseando
que podamos
escribir las mejores historias y el amor sea protagonista.
Avancemos
desde este primer mes por el camino del Nuevo Año iniciado.
Marcela
Barrientos 30/12/2017 ©
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Autora Reservados
Argentina