Noches calurosas, noches correntinas,
la ribera del Paraná nos trae su arrullo.
¿Cómo no recordar si mi alma allí confinas
llena de pensamientos en que me zambullo?
Pasar la noche junto a la familia en la costanera
caminar al ritmo del ruido de este río lleno de vida.
Noches calurosas, noches en tu iluminada ribera
¡Dios me permita volver a sentir tu dulce acogida!
Siento la suave brisa que a veces nos acompañaba
haciendo de la noche un placer tan especial y único.
Hoy a lo lejos creo que visitarte era lo que más deseaba
tal vez por el misterio que encierra mi estado anímico.
Noches en la ribera del Paraná, mi bella Corrientes
cierro los ojos y me veo por tus calles frondosas.
Ahora entiendo porque mi padre era tan dependiente
de tu magia, de ese carisma, de tus noches maravillosas.
Marcela Barrientos 13/12/2017 ©
Derechos de autora reservados
Argentina
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