Tuve el amor incondicional de mi querido padre,
y aunque hoy no esté físicamente presente
su amor vive en mi , en sus enseñanzas y ejemplo.
Tengo el amor más puro en mi madre ciega
y que aunque tiene su mente vacía besa nuestras manos
y nos agradece cada cuidado que le ofrecemos.
Yo encontré el amor verdadero en mis padres,
e intento proyectarlos en mis hijos aún con mis errores.
Doy gracias a Dios por ponerme a buenos padres en mi vida
ellos supieron darme todo el amor que necesitaba para crecer.
Ante tanto amor solo necesito dar gracias a Dios por ustedes.
Marcela Barrientos 20/11/2018 ©®
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Argentina
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