Lucas 17.
(15) Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, (16) y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. (17) Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?
Es una de las sanaciones más recordadas del Nuevo Testamento, Jesús sana a diez leprosos y solo uno le agradece .¿Cuántas veces nosotros pedimos ante una necesidad un milagro a Jesús?.¿Cuántas veces regresamos a agradecer su Gracia?. En líneas generales una vez recibido el milagro regresamos a la vida normal olvidándonos de ser agradecidos. Lo hacemos con Dios y lo hacemos entre nosotros, sin importar el vínculo que nos una a la persona que le pedimos el favor.
Cuando se siente el amor , la palabra gracias debe estar vinculada a ese sentimiento.Hay tantos motivos por los que estar agradecidos : por una sonrisa, por un mensaje, por cuidarnos en la enfermedad, por apoyarnos en nuestras actividades, por ese consejo tan necesario y tantos más.
A veces leemos frases que nos dicen que lo primero que hay que hacer en las mañanas es agradecer el día nuevo y lo último al anochecer es agradecer el día vivido. Y es un buen consejo porque por más negro que haya sido un día seguro siempre hubo un gesto de alguien que como muestra de amor hizo la diferencia.
Seamos como el leproso agradecido del Amor de Dios, que por medio de su Hijo lo curó de su mal.
Marcela Barrientos 22/11/2018 ®©
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