Traer un hijo al mundo
es sentirse capaz de brindarles
una buena niñez, base fundamental
del resto de sus vidas, sin duda alguna.
Ser niño es descubrir de la mano
de alguien que con amor y responsabilidad
lo educará para ser una persona de bien
mientras juega, se divierte, sueña y cree
crecerá con la confianza de ser alguien
capaz de enfrentar los problemas de la vida.
Jamás deberíamos robarle esta etapa
tan necesaria y llena de descubrimientos.
Un hogar que los contenga y les enseñe
que tienen derechos para su bienestar
y también algunas obligaciones según la edad,
como por ejemplo estudiar y ser respetuosos.
Triste observo la niñez caprichosa y demandante,
que nada les satisface y solo quieren tecnología,
tal vez porque aún recuerdo mi infancia
tan distinta, tan rica, tan emocionante,
llena de juegos y amigos del barrio
pero también de tareas y aprendizaje.
También abogo por esos niños de la calle,
los abandonados, los hijos de madres asesinadas,
los de mirada triste y sus pancitas vacías,
los que padecen enfermedades dolorosas
los que viven en países de guerras o deben huir.
¡Ojalá ellos siempre mantengan la esperanza
de una vida mejor y no crezcan con resentimiento
pues de todo se puede salir con Fe y esfuerzo!
Cuidemos a nuestros niños, su niñez es hoy.
Marcela Barrientos 24/11/2019 Copyright
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Argentina
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