Lluvia, petricor y un buen libro.
Una taza de té caliente
con aroma a manzanilla
me invita a disfrutar del día gris.
¿Qué sería de la naturaleza
sin el agua bendita celestial?
¿Qué serían de los días de lluvia sin un libro?
¿Qué sería de mi cuerpo
sin un cálido té en este día frío?
Preguntas que inhalo
como inhalo el olor a tierra mojada,
mientras las velas iluminan ese espacio mágico.
Lluvia que llegó para tomarme un descanso
contemplando la sabiduría de la naturaleza
que huele a perfumada reconciliación
de la tierra con el agua tan esperada.
Y yo aquí como una espía de tanta belleza natural.
Marcela Barrientos 06-03-2021 Copyright
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Argentina
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