Ciertamente la humanidad hoy va caminando en un mundo donde ya nada es seguro. Es un espacio donde la violencia, la indiferencia y el egoísmo perverso se apoderó de su alma.
Unos pocos oasis son la excepción de esta verdaderamente triste situación. Ellos son la semilla de esperanza de un cambio posible.
¡Abramos los ojos, aún estamos a tiempo. Tenemos la teoría, solo falta la acción!
Marcela Barrientos 04/10/2018 ®©
D.R.A. Argentina
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