Dulce Doris
Recorriendo centroamérica
tuve la suerte de hallar
un tesoro para mí escondido
entre plumas de Ángeles.
Doris, paradójicamente mi tocaya,
una dama de voz dulce
y letras que tocan el cielo.
Una enamorada de lo angélico,
tal por ello su rostro es angelical.
A pesar de lo duro del destino
lleva siempre una palabra de Fe.
Te admiro mucho, dulce Doris,
tu sencillez da calma auténtica
a pesar del torbellino que a veces te rodea.
Eres ejemplo de madre y abuela
en tu entrega sin desesperanza
aunque el dolor parta tu corazón,
tal vez porque tus Ángeles
te transforman en un ser de luz.
Pido a Dios que te bendiga
y a nuestra Madre Celestial su amparo.
Marcela Barrientos 15/12/2022
D. R. A. Argentina
1 comentarios:
Hermosos conceptos sin duda merecidos destacando la humildad y calidez humana de quien los da como de quien los recibe.
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