EL GAUCHO
En la vasta llanura pampeana, el gaucho nació,
noble y osado, su espíritu se forjó.
Nómada en esencia, sin ataduras, sin miedo,
Cantó su rebeldía, amó la libertad en su ruedo.
Sin patrones ni prejuicios, en campo vivió,
con destreza y carácter, su legado se tejó.
Jinete hábil, ganado criador de gran pasión,
En la silla del caballo, encontró su corazón.
A caballo, su fiel amigo y mayor tesoro,
el gaucho cabalgaba con destreza y decoro.
Domador incomparable, los potros más fieros,
con rudeza amansaba, sin miedo ni yerros.
Conocedor profundo de las bestias que guiaba,
a los animales bravíos, no les temía, los manejaba.
Convocado en la yerra, su pericia destacaba,
en la gran llanura, su estirpe rebelde dominaba.
Reservado y melancólico, en su mirada profunda,
el gaucho encarnaba la esencia de esta tierra fecunda.
Hombre de campo, de honor y humildad,
es el gaucho, leyenda viva que ama el campo con fidelidad.
Marcela Barrientos 08-11-2023
Derechos de autora reservados - Argentina
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