Con el tiempo derretido entre mis dedos
busco en mi memoria aquellos recuerdos
en que éste presente era un futuro lejano
y hoy se escurre rápidamente en mi mano.
¿Dónde fueron esos sueños de adolescente?
¿Queda algo de esa gran hazaña en mi mente?
Ya sé, dirán que es todo una completa locura,
que eran tontas fantasías de una chica inmadura.
Tiempo derretido entre mis dedos, una utopía
que tal vez pueda ser también una cobardía
que me ató a lo que se espera formalmente
sin meditar si era eso lo que quise realmente.
No digo que todo lo vivido haya sido vano
pero me pregunto qué perdió el ser humano,
cuándo se transformó en distante y en violento,
por qué cambiaron los finales felices de los cuentos.
Este presente no es el futuro que quise en el pasado
pues creía que el tiempo mejoraba todo lo logrado.
No había tantos condicionales en los años pretéritos,
ni deseos abstractos que en concreto hoy están marchitos.
Marcela Barrientos 04/04/2019 Copyright
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Argentina
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