Sí, a medio rostro tapado, a escondida,
semioculta de un mundo siempre hostil,
que lanza malas vibras como proyectil
sin importar a quien deja el alma herida.
Sí, así tímidamente , un poco a escondida
cubierta como una tortuga bajo el caparazón,
pues de tanta violencia no entiendo la razón,
y prefiero que mi vida pase desapercibida.
Sí, tal vez por cobardía sigo aquí escondida
a resguardo de todo lo que daña y no entiendo
pero con mi frágil corazón que sigue sintiendo
el dolor de considerarse juzgada e incomprendida.
Marcela Barrientos 28/08/2019 Copyright
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Argentina
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