Indigna de compararme al gran García Lorca,
cuyo aporte a la cultura universal es indudable,
pero si mis letras sociales se consideran "rebeldes"
entonces decididamente me sumo a la insurgencia cultural.
Y es que cada poeta comprometido es fruto de su tiempo
y en Lorca confluyen su inconformidad a su época social,
siendo su obra un paradigma de una revolución estética
cuyo fin era:«una maravillosa cadena de solidaridad espiritual» .
Lo real es que su fusilamiento no calló nunca su voz literaria,
y por el contrario lo hizo eternamente más relevante aún.
No quería ser político , quería ser un "poeta revolucionario",
un defensor de la libertad que mantuvo sus ideales humanos.
Marcela Barrientos 16/08/2019 Copyright
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Argentina
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