Desde que llegué a tus brazos
nuestras vidas cambio por siempre.
¡Soy tu osito, no cualquier peluche!.
Cada noche te abrazas a mi con amor,
cuando estás triste lo veo en tus ojos,
y cuando estás enferma te acompaño.
Desde que nos conocimos ese día
yo dejé de ser un oso cualquiera,
¡por fin tenía una niña que me cuide
ya podía dejar atrás mi soledad!.
Ahora cada noche juntos soñamos
con la felicidad de habernos encontrado.
Marcela Barrientos 17/08/2019 Copyright
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Argentina
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