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sábado, 25 de noviembre de 2017

MUJERES DE LA HISTORIA: CUBA

CUBA
Carlota, llamada también La Negra Carlota,fue una esclava negra lucumí que lideró​ la sublevación de esclavos del ingenio azucarero "Triunvirato" en la provincia de Matanzas (Cuba) el 5 de noviembre de 1843.
Carlota, junto al también lucumí Eduardo y el gangá Manuel, encabezó la rebelión contra el mayoral del ingenio y sus ayudantes. Durante ese periodo hubo numerosas confrontaciones entre los esclavos y el régimen esclavista imperante. Esclava de la dotación y de la que no se conoce día ni lugar exacto de nacimiento, protagonizó la insurrección en las tierras yumurinas. La casa de vivienda de los amos fue incendiada, y también parte del ingenio y de los bohíos del batey. La rebelión logró extenderse por la provincia de Matanzas a las dotaciones de los ingenios "Ácana", "Concepción", "San Lorenzo" y "San Miguel", y a numerosos cafetales y fincas ganaderas.
 
Los tambores eran el método de comunicarse. Había dos africanos en contacto. Eran lucumíes: Evaristo y Fermina, del ingenio "Acana". Ellos se dedicaron a hacer campaña entre los esclavos para poner fin a la brutalidad de aquel sistema. Lograban comunicarse por los tambores que interpretaban con elocuencia. El 5 de noviembre de 1843 se rebelaron los esclavos de "Triunvirato".
 
En el ingenio "San Rafael", Carlota murió combatiendo en marzo de 1844
Mariana Grajales Cuello (Santiago de Cuba, 12 de junio de 1815 - Jamaica, 28 de noviembre de 1893) fue una destacada patriota cubana, de raza mulata hija de padres dominicanos. Luchadora en las gestas independentistas, paradigma de mujer y madre cubana y progenitora de los Maceo, estirpe que simboliza toda la hidalguía y el valor del pueblo cubano.
Luego del alzamiento en armas de 1868, los hijos e hijas de Mariana se implicaron en la gesta revolucionaria. Los hombres, junto con el padre, se convirtieron en mambises y las mujeres, guiadas por la madre, cubrieron la retaguardia.
El exilio
Al concluir la guerra en 1878 partió hacia Jamaica, desde donde continuó colaborando con la causa de independencia cubana, junto a sus hijas y nueras, mediante la creación de clubes patrióticos. El 28 de noviembre de 1893, a la edad de 78 años, murió en el exilio mientras sus hijos preparaban el inicio de la Guerra Necesaria donde escribirían otras gloriosas páginas de la Historia de Cuba.
Mercedes Sirvén Pérez (Bucaramanga, 1872 - La Habana, 25 de mayo de 1948) fue una farmacéutica y militar cubana. Fue la única mujer farmacéutica en las guerras de independencia de Cuba, y la única mujer que alcanzó el grado de comandante del Ejército Libertador cubano
Al estallar la Guerra de 1895, el médico Faustino Sirvén ―hermano de Mercedes― se mantuvo en la ciudad mientras pudo, ayudando siempre al campo insurrecto, hasta que el 12 de diciembre de 1895 se incorporó al Ejército Libertador Mambí como jefe de Sanidad en la tercera división del segundo cuerpo, que comandaba el mayor general José Manuel Capote Sosa (1842-1934). ​
 
El 5 de octubre de 1896,​ Mercedes llegó a Holguín desde La Habana, y se incorporó con su hermano Faustino y su cuñada Consuelo a las fuerzas segregacionistas.​ En el rancho de Palmarito de Gamboa,​ (también se lo llama Rancho de Palmarito de Sur)​ al sur de Victoria de Las Tunas fundó la «Botica Revolucionaria» ―con su inmenso tesoro de medicamentos oculto a los invasores―, que fue el centro abastecedor de todos los hospitalitos de la región.​ Sánchez Agramonte le otorgó a Mercedita el grado de capitana del Cuerpo de Seguridad del Ejército Libertador.
 
Mercedes Sirvén era una mujer de singular valor. Su botica revolucionaria abastecía de medicamentos y materiales de curación a diferentes hospitales de guerra, tanto fijos como ambulantes, en todo el territorio holguinero y de Las Tunas. Su hermano Ricardo ―también farmacéutico― era el más eficiente suministrador, desde La Habana.​
 

 
 
Al año siguiente (1897), debido a sus eminentes servicios revolucionarios y militares, Mercedes Sirvén fue ascendida al grado de comandante, el más alto mando que alcanzó alguna mujer en el Ejército Libertador.​ También fue la mujer con mayor antigüedad en las filas mambisas, que remontaba al Grito de Baire (también llamado Día de Baire)
 
SOBRE LA ESCLAVITUD Y LA INDEPENDENCIA
Carlota, esclava sin elección, por portación de un color de piel,
Tras haber diezmado a todos los pueblos originarios de lugar,
la mano barata con la que era considerada tu raza te hastió
por  lo que encabezaste una justa rebelión con tu pueblo.
Un audaz sistema de comunicación por medio de tambores
era el modo de contactarse los unos con los otros con astucia,
pero a pesar del éxito inicial de los planes anti esclavista
fuiste brutalmente descuartizada atándote a dos caballos.
Mariana, no sólo fuiste madre de hidalgos cubanos,los Maceos,
sino que apostaste con tu  creencia pro independencia cubana,
junto con tu esposos, hijos e hijas luchaste por la obra emancipadora
 y a pesar de que debiste abandonar el país hacia Jamaica tras la guerra
 desde el exhilio fuiste creando clubes patrióticos en favor de tu Cuba.
Mercedes, una farmaceútica y enfermera en la época de la otra guerra
pusiste todo tu conocimiento salvando las vidas de los soldados heridos
o de aquellos que se enfermaban de paludismo, otro enemigo de los patriotas.
Por tu valor, tu entereza y tu eficiencia fuiste nombrada Comandante del Ejército.
Tu privilegio fue ser la primera mujer en recibir tal grado dentro del circuito militar.
MARCELA BARRIENTOS 19/11/2017 ©
DERECHOS DE AUTORA RESERVADOS
ARGENTINA

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